martes, 23 de junio de 2015

La despedida


Los recuerdos se parecen mucho a una brisa fugaz de finales de otoño en un bosque caducifolio. Colores repletos de hojas revueltas, un manto fastuoso que se pierde entre tonalidades infinitas de pretéritos.
Siglos de vidas abandonadas y algunos minutos de aliento por encontrar sin tiempo para buscar.
La desesperanza es absoluta.
La belleza, franqueable.
La muerte, el deseo que se pudre en el silencio de la soledad más atroz: la del desamparo incapaz de soportar la pérdida. Tu pérdida. Un instante de nada y de vacío. Sólo un instante de olvido.

B.B.