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By Elisabet J. Bernhart |
El nuevo curso ha empezado bien, con jornada muy muy reducida (nueve horas semanales) y dos grupos de 1º y 2º de secundaria con pocos alumnos y bien dispuestos a mejorar su nivel. Les veo a gusto. No debo preparar nada, porque lo tengo todo
in mente, o sea que puedo jugar más al tenis, mejorar mi francés, escribir, leer y dedicar más tiempo a mi familia. El sueldo es bajísimo, pero mi calidad de vida va a rayar la exquisitez. Será un buen momento para subir al desván y sacar el polvo de algunos poemas que dejé abandonados por falta de tiempo e inspiración y recuperar los pinceles, las acuarelas y mi vida interior. Este curso voy a quererme un poco.