Soledad. Maldita soledad.
Te acecha y en un gesto inesperado se clava en tus entrañas
con su aguijón a veces precioso a veces cruel.
A lo mejor también se siente como nosotros,
los desamparados en la multitud, los fieles.
Porque a veces duele escuchar una canción de amor.
Un recuerdo de lo que no fue, de lo que pudo haber sido.
Héroes. Esto es lo que somos.